Lucas 17:12-19
“Al entrar en una aldea, diez leprosos se quedaron a la distancia, gritando: ¡Jesús! ¡Maestro! ¡Ten compasión de nosotros! Jesús los miró y dijo: Vayan y preséntense a los sacerdotes.Y, mientras ellos iban, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, cuando vio que estaba sano, volvió a Jesús, y exclamó: «¡Alaben a Dios!». Y cayó al suelo, a los pies de Jesús, y le agradeció por lo que había hecho. Ese hombre era samaritano. Jesús preguntó: «¿No sané a diez hombres? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Ninguno volvió para darle gloria a Dios excepto este extranjero?». Y Jesús le dijo al hombre: «Levántate y sigue tu camino. Tu fe te ha sanado.”
I. Una enfermedad, una Oportunidad…
Jesús camino a Jerusalén, se encuentra con diez LEPROSOS-en estado avanzado
con “cara leonina», pómulos pronunciados; se les cae la oreja sin que lo noten.
Levíticos 13:45 “Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo!
V.13 Y al ver a Jesús“…alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, ten misericordia de nosotros!”
Le rogaron: sánanos. Límpianos de esta enfermedad. Sácanos de esta miseria.
II. La misericordia de Dios…
V. 14 “Jesús los miró y dijo: Vayan y preséntense a los sacerdotes.Y, mientras ellos iban, quedaron limpios de la lepra” . Lo extraño fue, que Jesús no oró por ellos.
1) Para que pongan su fe en Cristo el autor de la salvación, de la sanidad.
2) Para probar su fe. Sólo les dice que obedezcan sus palabras: Les pide obediencia antes de ser sanados.
III REGALO INMERECIDO
V. 15 “Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,”.
SOLO UNO SE VIO SANADO. ¿Y los otros qué? ¿eran ciegos?… También estaban sanos.
Solo UNO vio la misericordia de Dios y volvió a adorar a Dios.
SOLO ESTE HOMBRE TUVO UNO FE SANADORA
Al ver la gran misericordia solo podía adorar a Dios.
¿No hubo nadie más que volviese a dar gloria a Dios …solo este extranjero?”.
El Padre busca a verdaderos adoradores. Juan 4:23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”
BARTIMEO EL CIEGO
EL GADARENO
MARIA MAGDALENA
Muchas mujeres
¿Donde está tu Gratitud, hermano inmundo?